Alejandro Sanz, en una charla íntima con Jorge Ramos, reflexionó sobre su carrera, manías y lecciones de vida. A pesar de su éxito mundial, enfatiza la importancia de la humildad, inculcada por sus padres.
Hablar de la música, según Sanz, es hablar de amor y desamor, motores de su obra y de la vida misma. Considera que el éxito es una carga crónica y distingue entre éxito y fama, prefiriendo la autenticidad.
Además, compartió su nostalgia por la infancia y la influencia de sus padres en su trayectoria. La entrevista destaca su lado familiar, sus tatuajes que representan a sus hijos y su profunda conexión con la música, a la que atribuye el haberle salvado la vida en más de una ocasión.